Llamo Operativa a la Psicoterapia, porque utilizo, desde Pichón Rivière el concepto de operación. La concepción de operación, involucra múltiples recursos e intervenciones y también un criterio de salud y enfermedad, que tiene un costado estructural y otro que no lo es. Tal como la acción de un cartógrafo que interpreta datos fijos del mapa que lee y los conecta con los datos que le configuran sus sensaciones, mientras recorre el camino de la cura. Así, ciertos datos de las enfermedades se pueden entender, comprender como comportamientos humanos, pudiendo establecerse un plan que los modifique. Es un estar de comprensión y de acción que llamamos molar (con Deleuze y Guattari), y otros datos, en cambio, que tal vez aparezcan a medida que se desarrolla el comportamiento, no se pueden comprender o explicar y suceden en un estar que llamamos (con estos autores) molecular. Entonces, una tensión fértil entre ambos estares: molar y molecular, daría, a la invención, la potencia de operar y definiría, a cada paso, el Norte de la brújula para la orientación de las intervenciones/ multirecursos del Cartógrafo Operativo en Salud Mental.
Del libro de Hernán Kesselman, “La Psicoterapia Operativa” (dos volúmenes) I. “Crónicas de un psicoargonauta” y II. “El Goce Estético en el de Curar.”, Editorial Lumen-Hvmanitas, Buenos Aires 1999.